El examen de Gramática -advertía la
profesora con una sonrisa despiadada- será un examen difícil, aunque no haya ninguna pregunta de teoría. Porque
memorizar la lista de preposiciones o la conjugación de los verbos es algo que no tiene mérito...
-Yo, aunque estudie los
verbos no se me quedan... -la interrumpía con modales bruscos el
cansino Juan Impertinente.
-¿Aunque los estudies o
aunque los estudiaras?
-Aunque los estudie -se ponía a la defensiva el muchacho-. Yo estudiar sí que estudio...
-Vale -lo felicitaba Nora Castro-. Veo que sabes bien la lección y mereces un
aprobado en gramática... Si te esfuerzas un poco más, incluso un notable.
-Si me esforzara,
profesora, si me esforzara o esforzase.
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