Mes
de octubre más caluroso desde que existen registros. Vendedores de
moda de otoño, desesperados. Maniquíes con abrigos de piel de
astracán, ridículos. Fotógrafos de la caída de las hojas
solicitan declaración de zona catastrófica. El reverso: regocijo
indisimulado de los bares con terraza.
Recuerdo
una nevada en los Balcanes a finales del mes de octubre. Fue antes de
la caída del muro, antes de que estallara la guerra y se descubriera
el agujero de la capa de ozono.
Lectura
recomendada a los alumnos de literatura: Espérame en Siberia,
vida mía, de Enrique Jardiel Poncela.
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