La Mujer Muerta



Yo siempre recordaré las cumbres que hay entre Pasapán y el Montón de Trigo: es una hermosa travesía para montañeros y aficionados a la toponimia.


Los picos de Pasapán, Peña del Oso y La Pinareja forman el cordal de La Mujer Muerta. La Pinareja, con 2197 metros de altitud, es la cota superior y, vista desde la meseta del Duero, corresponde a la frente de la mujer tumbada. Son cimas de roquedos, matorrales de enebros y piornos, y bosques de pinos silvestres en las laderas. 
 

Como casi todos los montes que destacan en la llanura, La Mujer Muerta es un lugar de leyendas. En todos los sitios la gente cree que sus leyendas son únicas en el mundo, que representan el alma del pueblo y que hacen a su país distinto de los demás. En estas leyendas siempre hay una mujer que muere:

  • por amor de un hombre que parte a la guerra,
  • víctima de un amante celoso o
  • para que reine la paz entre sus seres queridos, ejemplo de abnegación.

Siempre una mujer muerta. Sin embargo, esta montaña tiene una historia real de mujeres y hombres muertos. Sucedió en diciembre de 1958 cuando un cuatrimotor de la compañía Aviaco que volaba de Vigo a Madrid desapareció en la Sierra de Guadarrama en medio de un temporal de nieve. Dos días después de desaparecer de los radares, se localizaron los restos del avión en el pico de Pasapán. Los veintidós pasajeros y tripulantes habían muerto, y todos los cadáveres estaban carbonizados, excepto el de la azafata Maribel Sastre, de 18 años de edad, que tal vez sobrevivió al estrellarse el aparato, pero murió después congelada. El diario La Vanguardia, en su edición del 7 de diciembre de 1958, dice que apareció con sólo unas quemaduras en la cara y agarrada a uno de los hierros del fuselaje.

En cuanto a las características del monte donde se perdió el avión, el periódico de Barcelona apunta: Es zona que tiene grandes cantidades de nieve en invierno, muy fría y batida por fuertes ventiscas. Los accesos más comunes al pico de Pasapán son por el puerto del mismo nombre a partir de El Espinar, por la garganta del río Moros o por el puerto de la Fuenfría, siguiendo la cuerda de la “Mujer Muerta”, ya que la ascensión a pico, de frente, resulta sumamente dura y dificultosa por la inclinación y lo quebrado del terreno.

Debido al temporal, hubo un corte de suministro eléctrico que afectó a los pueblos de la zona y les impidió recibir noticias inmediatas del terrible accidente.

Desde la cima de La Mujer Muerta se alcanza a ver los picos de Gredos, el bosque de Riofrío, la ciudad de Segovia, Peñalara y la Somosierra.



Comentarios