Akseli Gallen-Kallela, The Symposium (The Problem), Sketch, 1894 |
He
hecho algunos viajes por provincias
incógnitas con el pretexto
de incorporarlas al mapamundi. En
la costa de Lugo fui a ver una
galerna que había disparado
todas las alertas y presagiaba el cataclismo. Los coches de línea
sorteaban
los golpes de mar, pero
la lluvia les impedía circular a más de cincuenta kilómetros por
hora. A
la luz de los faros antiniebla
desfilaban caballos, viejas con guadaña y
blasonadas mansiones.
El
conductor era
uno de esos calvos pudorosos que hacen
filigranas con los tres pelos de
la coronilla. Había
sido legionario en sus años mozos y había aprendido a conducir
camiones en los destacamentos
coloniales de África.
Entonces
los coches de línea hacían
un alto en el camino para
que los viajeros orinaran o
vomitaran en la cuneta.
Anocheció
y arreciaba
el temporal cuando llegamos
a una venta donde sonaba música
de gaita.
En sus asientos, tiritando
de frío, los
pasajeros batían
las mandíbulas a ritmo de réquiem. Algunos
nos arrojamos a la barra del bar y pedimos un café
con leche u
otro reconfortante bálsamo de fierabrás.
El sector agropecuario
jugaba al mus. Un cabo y un
número de la guardía civil
discutían
de fútbol armados, entre otros argumentos, con
pistolas Star de 9 mm.
La dueña escuchaba
por enésima vez las desventuras de un borrachín consumido por la cirrosis.
Entre
los viajeros había dos universitarias
exóticas
como bellezas
etíopes.
A su
paso las fichas de dominó
guardaron
un minuto de silencio. Las
reinas esperaron
su turno en el aseo
de mujeres.
Un albañil se quedó
encerrado en el baño y estuvo a punto de derribar el tabique a base de
blasfemias.
Una dama exigió la hoja de reclamaciones porque no había palillos
para mondarse los dientes.
Volvimos a la ruta con viento de fuerza nueve según la escala de
Beaufort. El coche embocó un puente romano, que dicen erigió
Maricastaña en persona. Los limpiaparabrisas agitaban sus alas de
corneja de mal agüero. En Casa Amparo quedaron los de siempre, pero más solos y más sombríos.
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