¡Y que no haya Congreso de la Lengua, de cualquier lengua, en que
algún preboste de las letras o el gobierno se ponga melodramático y suelte
la consabida frase de que mi patria es allí donde se habla mi
lengua, atribuida a no sé qué celebridad de Fuenteovejuna, para ser luego ovacionado con aplauso unánime por los delegados de la
Lengua-Nación!
Si esa es la patria, con su rosario de sonetos líricos se
la coman. Yo prefiero por patria a la Seguridad Social, aunque
el cirujano que me abra en canal se comunique en euskera con la
enfermera polaca y esta, en la intimidad, haga gorgoritos en árabe
con su novio tunecino.
Comentarios
Publicar un comentario