¿Puede
ser vicepresidente del
gobierno alguien que se burla
del equipo de fútbol local?
That is the question
para la alcaldía de Vigo,
cuyo portavoz ha calificado como asunto de gravedad extrema la
difusión de un mensaje burlesco sobre la derrota del Celta; fechoría en la
que, al parecer, está implicado un alto cargo de la Xunta, obligado
por su condición de padre de
la patria a rendir honores
a los héroes caídos en la
lucha.
Nosotros,
sin embargo,
consideramos que el
to be or not to be de
la dignidad política es otro bien distinto: ¿Puede
ser dirigente de un gobierno alguien
que desprecia la hacienda
pública, la escuela y la sanidad? Parece
evidente que sí y que esto
no causa ni la mitad de alarma social que las injurias a los colores del
equipo; y, lo que es más grave, que si
este partido entre la
sensatez cívica y las posverdades chovinistas
se jugara
en las urnas, ya sabemos
quién ganaría
por goleada.
Comentarios
Publicar un comentario