Hoy estamos convocados a la huelga las profesoras, los profesores y todo el
sector educativo. Yo la apoyo.
Las leyes de educación son paquetes normativos muy complejos que regulan minuciosamente el funcionamiento del sistema escolar. Nadie en sus cabales está
en contra de todo ni a favor de todo. Eso nos parece bastante
razonable. Hay, no obstante, una tendencia ideológica general que
articula la LOMCE y que sí merece nuestro rechazo, como otras
políticas del poder en la misma línea. Consiste en reducir la
cosa pública al mínimo imprescindible para que el orden establecido no estalle. Así, la instrucción de la ciudadanía, que durante algún
tiempo monopolizó la Religión y que luego asumió parcialmente el
Estado, se asigna ahora al Mercado, cuyos teóricos valores de iniciativa
privada, espíritu emprendedor, competencia y libertad rigen el sistema
capitalista.
En la escuela, la dificultad de atender a un alumnado diverso, producto de las
crecientes desigualdades sociales, se corta por lo sano con
segregación; la falta de motivación de una juventud sin salidas laborales
dignas, con demagogia pedagógica; los conflictos de convivencia, las taras de una sociedad enferma, se tapan con burocracia; la
crisis económica provocada por los capitalistas han de pagarla
sus víctimas.
Por todo esto y por mucho más estamos en huelga. ¡Salud a todos los camaradas huelguistas!
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