JORDI, un demócrata
impecable que pronuncia Madrit llevándose los dedos a la nariz.
PEPE, un demócrata
inflexible que da vivas a Ehpaña como si fuera la caña.
Un REY.
La acción, en un
agujero negro. Parece que dialogan, pero en realidad están a
millones de años luz, en galaxias distintas.
I
JORDI:
¡Independencia!
PEPE:
¿Por qué no te callas?
JORDI:
Queremos decidir.
PEPE:
Imposible. La
soberanía nacional
reside en el pueblo
soberano y, por
consiguiente, una parte
de la nación soberana
no puede
hacer su soberana gana rompiendo el orden constituido bajo la corona
de su Soberana Majestad.
(Sale
el Rey.)
REY:
¡Ese soy yo! ¿Por qué no me dejáis cazar elefantes
tranquilamente?
JORDI:
España es una anomalía histórica, el
único Estado
de Europa donde
el fascismo gobernó cuarenta años, a pesar de
los denodados esfuerzos
de las
democracias occidentales
y de los
nacionalistas burgueses
catalanes para
derrocarlo.
PEPE:
Los golpistas sois
vosotros, que queréis cargaros
el Valle de los Caídos y
los toros,
y que solamente
habláis en catalán para
llevar la contraria
y para romper
la unidad de España.
II
PEPE:
No permitiremos el golpe de Estado.
JORDI:
Votar es un derecho
democrático.
PEPE:
También las
dictaduras organizan
plebiscitos
y carecen de validez
democrática... Bueno,
salvo casos
excepcionales, como el referéndum del generalísimo
Francisco Franco sobre
la Ley de Sucesión, que
obtuvo un 95% de votos a
favor, ahí es nada, y
gracias al cual España es
una Monarquía.
JORDI:
No tenemos miedo a los
terroristas ni a los
españoles.
PEPE:
Os echaremos de la Unión Europea.
JORDI:
¡Al bote, al bote, español el que no vote!
PEPE:
No podréis jugar en la mejor Liga del mundo.
JORDI:
¡Urna grande y libre!
PEPE:
No podréis participar en Eurovisión.
JORDI:
¡Ah, eso sí que no! Si participan los israelíes, que no son
europeos, ¿por qué no vamos a participar nosotros, que fuimos
parte del Imperio Carolingio?
PEPE:
Peseteros,
¿a quién venderéis vuestro cava en
Navidad? ¿Con quién
vais a estar mejor que con España,
la primera productora de turrón del mundo? (Se
viene arriba. Canta
con fervor patriótico.)
“Yo
soy español, español, español...”
III
JORDI
se manifiesta cívicamente
haciendo ondear
las
banderas
estrelladas
de Cataluña y
la Unión Europea.
PEPE, cuyo
patriotismo
es más
agropecuario
que celestial, enarbola
una rojigualda con el
toro de lidia a
guisa de escudo.
JORDI:
¡Independencia! No
se puede acallar la voz de un pueblo.
PEPE:
¿Que no? (Canta.)
“¡A
por ellos, oé, a por ellos, oé...!”
JORDI:
Pase
lo que pase el primero de octubre, no olvidaremos nunca, pero que
nunca,
estos agravios.
(Sale
el Rey.)
REY:
¿Por qué no te callas Judas, desleal y golpista?
(El
REY
y PEPE
persiguen
a JORDI
usando
la rojigualda de cachiporra.)
PEPE:
Pues
entonces, ¡toma artículo 155!
¡Que
te voy a dar, sinvergüenza...! (Se
detiene, mirando al público. Hace una reverencia.):
Y
a los titiriteros,
por
demagogos
y
figureros,
¡que
les den, que les den!
No
nos metan un gol
Puigdemont
y Piqué.
(Fin)
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