He
aquí que la palabra más buscada en la versión electrónica del
Dicionario da Real Academia Galega es, en los últimos meses,
conacha; sustantivo
vulgar con que se designa el aparato genital femenino. ¡Para que
luego digan que los niños no consultan el diccionario! Porque no
hace falta ser un psicolingüista para averiguar quiénes serán los
principales y más entusiastas buscadores de semejante vocablo.
¿Acaso no hojeábamos nosotros el diccionario en la infancia, cuando
todos los diccionarios eran impresos, para leer las definiciones de
términos prohibidos relativos al sexo, como coño, polla,
puta, follar, etc., que, a veces, ni siquiera aparecían
registrados en el corpus o, si aparecían, nos defraudaban por la frialdad académica con que se diseccionaba su significado?
La segunda palabra mas buscada es afouteza, que quiere decir:
Disposición do espírito que leva a actuar ou a acometer calquera
empresa sen temor aos perigos ou dificultades. Llama la atención
que dicha palabra se pusiera de moda hace un año gracias al Celta de
Vigo y que este club de fútbol la eligiera como reclamo
publicitario en una etapa de notables éxitos deportivos. Nos
conmueve, en efecto, la inquietud cultural de los futboleros, cuyo
lenguaje tendemos a identificar con un repertorio rudimentario de gritos y
palabrotas.
La
tercera palabra más solicitada es, precisamente, máis,
suponemos que por razones de ortografía, ya que, como sucede en
castellano, se escribe con tilde si es un adverbio; y sin tilde,
cuando se trata de una conjunción. La duda puede atormentar tanto a
escolares como a adultos instruidos, aprendices de la lengua, etc. Se
merece, por tanto, una consulta en el diccionario.
La cuarta palabra de la lista es la bellísima luscofusco,
sustantivo que significa: Momento do día, entre o día e a noite,
en que a luz desapareceu case por completo e as cousas se perciben
como sombras. ¿Quién, “cuando las cosas se perciben como
sombras”, teclea luscofusco en el diccionario electrónico?
¿Hay de verdad tantos poetas?
Mayor
misterio entraña la quinta más buscada: el tan común y corriente
adjetivo terco. La palabra, sin embargo, tiene truco, porque
en gallego correcto debe rechazarse y sustituirse por las formas tradicionales testalán, testán o testudo. Solo
la terquedad en el error explica su condición
de reina del vocabulario.
Vistas,
en fin, las cinco palabras más buscadas, observamos que la primera
es un vulgarismo, con cierta aura de tabú sexual; la segunda, una
apelación al coraje, que popularizó la épica del fútbol; la
tercera, una palabra que plantea dudas de escritura; la cuarta, un
sinónimo de anochecer,
pero más bonito; y la quinta, un vocablo que se usa mucho, pero que
rechaza la norma culta. Dejo las conclusiones a los expertos en
lexicografía.
Comentarios
Publicar un comentario