En la clase de Lengua, dedicaremos unas palabras a nuestro satélite.
No a la Luna, que para eso ya tenemos las clases de Literatura, sino
a Paz, que es como se llama el artilugio recién enviado al
espacio por el Programa Nacional de Observación de la Tierra por
Satélite (PNOTS).
Paz
es capaz (con perdón por la rima interna) de controlar las fronteras
y prestar soporte táctico a las fuerzas armadas en operaciones
militares en el extranjero. Porque aunque Paz se llame Paz
y sirva para otras misiones pacíficas es fundamentalmente un arma
del Ministerio de Defensa.
Yo
os propongo que penséis en otros nombres más adecuados para un
satélite espía. Sea, por ejemplo, Ojo Avizor, si nos ponemos
castizos; Águila Sideral, copiando a Neruda; Estrella de
la Muerte, en plan Star Wars; Argos Panoptes (el
de los cien ojos), que queda la mar de culto... Pero... ¿Paz?
¿Paz celestial, acaso?¿No os parece un buen ejemplo de lo que en
Retórica llamamos eufemismo: Manifestación suave o
decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o
malsonante?
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