Tres noticias lingüísticas




1. Nadie entiende la factura de la luz. Después de comprobarse que la mayoría de los estudiantes era incapaz de descifrar una factura o enterarse de las condiciones de un contrato, hubo quien cargó las tintas contra el sistema educativo por no incluir una asignatura de finanzas en el currículum de la Enseñanza Secundaria.
Pero estos son debates pedagógicos del pasado. Pasados los años duros de la crisis, nos encontramos con que la escuela se ha vuelto más pobre, las empresas energéticas más ricas y la factura, por fin, fácil de comprender para todos los públicos. ¿Quién no entiende lo que significa una subida del 11 %?

2. Un juzgado traduce al lenguaje llano una sentencia para que puedan entenderla las personas con discapacidad intelectual. Vale. Los discapacitados intelectuales le estamos muy agradecidos.

3. Un político de Valencia, miembro de un partido originario de Cataluña, viene a Galicia y alerta del peligro de desaparición del castellano. Ay, qué fácil se lo pone a los de ¡Madrid tiene la culpa!



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