Damasco, Alepo, Mosul, Bagdag





A estas alturas me da por leer de cabo a rabo Las mil y una noches (que ni siquiera son, según el filólogo M. Mahdi, 1000 + 1 noches, sino unas cuantas menos). Y como en todos los libros se aprende algo, yo he aprendido que en Damasco, Alepo, Mosul o Bagdag existían los genios mucho antes de que se inventaran las armas de destrucción masiva.




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