Este blog, que desde hoy se llama Montón de Trigo, se llamaba hasta ahora Isoglosas, pero antes fue Aula Ene.
Aula Ene comenzó a publicarse en diciembre de 2012, cuando su autor asistió a un curso de elaboración de blogs y se vio obligado a demostrar que lo había aprovechado adecuadamente.
La primera entrada decía:
¿Por qué ENE?... Por llevar la contraria a la eñe. Porque es la decimocuarta letra del alfabeto latino internacional y no connota, como la número trece, mala suerte. Porque es "signo con que se suple en lo escrito el nombre propio de persona que no se sabe o no se quiere expresar". Porque representa un número indeterminado. Por nada.
Después, no recuerdo cuándo, pasó a ser Isoglosas, que son como las líneas isobaras de los mapas del tiempo, solo que en vez de unir puntos con la misma presión atmosférica, unen lugares en los que se dan los mismos fenómenos lingüísticos. Un título con mensaje, aunque solo descifrable para especialistas.
Y ahora que el blog ha alcanzado unas cincuenta mil visitas (de robots la mayoría), ocho años largos de vida y cero seguidores, adopta el nombre de una montaña de la Sierra de Guadarrama. Las cifras del blog explican por qué el autor no se ha fugado aún a Andorra; la referencia geográfica, que el autor vuelve a sus primeros montes, que como los amores primeros, son muy malos de olvidar.
Además:
- el Montón de Trigo tiene una leyenda milagrera y social, según la cual un hombre rico fue castigado por su avaricia
- el trigo, junto con el arroz, la patata y el maíz es una de la cuatro plantas que proporcionan el noventa por ciento de las calorías que ingiere la humanidad
- el Montón de Trigo forma parte del ramal de la Mujer Muerta, en cuya cima pasé una noche solo, en un agujero excavado en la nieve, con la intención de vivir una experiencia mitad literaria, mitad montañera
- la noche en cuestión no pegué ojo porque la temperatura era de muchos grados bajo cero; sin embargo, prendí una hoguera con ramas de piorno, vi una estrella fugaz y no escribí nada.
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