Castilla la común, 42

 

En verdad non hay, Castilla,
 Nada como ti tan feyo,
 Qu' ainda mellor que Castilla,
 Valera decir inferno.

Rosalía de Castro, Cantares gallegos

Quitadle la línea azul de la costa al mapa del Interior Profundo para que no haya playa donde tumbarse al sol ni acantilados donde batan las olas ni puertos en los que resuenen las bocinas de los barcos. Borrad todo vestigio de verde, mirad cómo los escuálidos bosques arden y los humildes prados se agostan. Que las montañas queden fuera de sus fronteras y todo sea llano. No haya ciudad de acero y vidrio, aeropuertos internacionales ni centros de biología molecular, sino exposiciones de las edades del hombre. Las provincias de olivares y molinos de viento sean la tierra de nadie que siempre fueron. El resto, las sobras, todo lo feo, roto y antipático es Castilla: la Castilla que nos dejan ser, la Castilla que dejamos estar.