Monos

 


 Qué hijoputas los monos -reflexiono mientras veo un documental de Wild Life Channel sobre los babuinos.


Los babuinos son unos primates catarrinos, o sea,  que tienen las fosas nasales separadas por un tabique cartilaginoso y la nariz inclinada hacia abajo. También se les puede llamar papiones, aunque a mí, en particular, me gusta más babuinos. Papión remite a un concepto intermedio entre papón, que es un fantasma como el coco; pasmón, que significa persona embobada; y pepión, que era una moneda menuda usada en la Castilla del siglo XIII. El aturdimiento y la debilidad no se corresponden, sin embargo, con el carácter del babuino. La Wikipedia, que consulto en el móvil para profundizar en el tema, lo describe como un primate de tamaño medio a grande, de hábitos terrestres, que rara vez sube a los árboles, cuadrúpedo, de cabeza larga y fina, mandíbula fuerte dotada de largos caninos en el caso de los machos. Quien haya visitado un parque zoológico los recordará con cierta aprensión, encerrados en un recinto al que está prohibido acercarse por la peligrosidad de sus inquilinos, los cuales holgazanean en un remedo de sabana africana y, cuando se aburren, aterrorizan a los visitantes con sus muecas y chillidos de psicópatas. Destaca la Wikipedia el carácter agresivo de los machos pues en cualquier momento pueden entrar a una pelea por el motivo que sea. O sin motivo, añadimos nosotros desde nuestra ignorancia zoológica. Son omnívoros, así que lo mismo buscan insectos debajo de las piedras, que se alimentan de hierbas o matan aves del tamaño de un avestruz joven. Atención a lo que sigue: Debido a su mal carácter, hay pocos carnívoros con el valor de acecharlos: los leones y los leopardos pueden cazar babuinos aislados de vez en cuando, pero en caso de que su víctima llegue a pedir ayuda pueden verse rodeados por la manada y ser muertos a mordiscos. En Youtube circulan un montón de vídeos de babuinos asesinos, en los que se muestra a estos monos pendencieros alardeando de crueldades que presagian el horror del planeta de los simios.


Los babuinos de Wild Life Channel viven en las montañas Simien. Las crías son una preciosidad. La carita y el culito rosado de los adultos contrastan, no obstante, con la brutalidad de su mirada. A Ariana le encantan los monitos, los gatitos, los periquitos y todos los animalitos que se puedan decir en diminutivo.  Está echada a mi lado, en el sofá, a medianoche. De momento solo tenemos un pez disco en un acuario, pero nos gustaría tener también un niño. El problema es que, por más que lo intentamos, no se queda embarazada. Se ha quedado dormida viendo el documental de Wild Life Channel sobre los babuinos de África oriental. Cuando se despierte, nos iremos a la cama. Ella estará muy cansada y yo no podré dormir por culpa de los monos.


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